La derrota sufrida por la Luftwaffe en la Batalla de Bretaña, hace cambiar la dirección de sus bombardeos hacia ciudades de provincia, como Portsmouth, Sheffield, Glasgow y Bristol. En todas ellas se sufren bajas y graves daños, siendo Coventry y Plymouth las ciudades que resultan más perjudicadas. En Coventry, por ejemplo, el mismo corazón de la ciudad es arrancado y la situación se torna desesperada.