Desde hace miles de años las ballenas grises abandonan las aguas del océano Ártico y el Mar de Bering que les han suministrado una rica y nutritiva dieta, emprenden un viaje que les conducirá a 5.000 millas hacia el sur, esta travesía tiene lugar cada año reuniéndose en las costas de Baja California en México con el fin de reproducirse en sus territorios.