En Alaska, los submarinistas del Calypso filman la migración del salmón rojo. Cinco años antes, se repoblaron artificialmente las aguas del lago Fraser y se depositaron en ellas huevos fecundados de esta especie. Los jóvenes salmones recién nacidos parten para vivir en el océano y cinco años más tarde vuelven al lugar de su nacimiento para reproducirse y morir.