El secreto mortal de los Templarios – El tesoro perdido

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En este extraordinario documental de Henry Lincoln, uno de los autores del libro “El Enigma Sagrado” burdamente plagiado por Dan Brown en el Código da Vinci, encontraremos la relación entre el Priorato de Sión, los Templarios, los Merovingios, los francmasones, los Rosacruces la geometría sagrada, el “Grial” y mucho mas. Los autores, buscando el supuesto tesoro perdido de los Templarios, acabaron por encontrar mucho mas de lo que esperaban e imaginaban. La búsqueda comienza en Rennes-le-Château con la figura de François Bérenger Saunière, nacido el 11 de abril de 1852 en la cercana aldea de Montazels. Era un cura pobre, que mejoraba su alimentación con lo que pescaba y cazaba durante sus largas excursiones por la comarca. Sus dietarios, que se han conservado hasta la fecha, atestiguan un nivel de vida exiguo y raciones de hambre.

La parroquia consagrada a María Magdalena y escenario de las supuestas bodas de Dagoberto II con Gizelle de Razès, se hallaba en avanzado estado de ruina hacia finales del XIX. La última restauración databa del siglo XV. Todo eso cambió cuando el nuevo presbítero emprendió gracias a algunas pequeñas donaciones la restauración del altar. Al levantar el ara de las antiguas columnas que la sustentaban aparecieron varios documentos guardados en tubos de madera, de lo cual hubo testigos, porque Saunière contaba con la ayuda de seis obreros para los trabajos de la restauración, y dos de ellos aún vivían en 1958 y corroboran el descubrimiento de los manuscritos. Saunière halló cuatro o cinco pergaminos en dichos tubos de madera sellados. Dos de ellos contenían genealogías relacionadas con la dinastía merovingia, los otros hablan de pasajes evangélicos.

Desde aquel momento, Saunière mudó de fortuna. El hallazgo puso en marcha un encadenamiento de hechos cuyas consecuencias rebasaron con mucho el mero bienestar espiritual del párroco. Desde aquel momento manifestó una inmensa riqueza, un tren de vida lujoso, hizo frecuentes viajes, restauró la iglesia, se embarcó en nuevas construcciones y convirtió Rennes-le-Château en punto de reunión de nobles y destacados visitantes. Mucho se ha escrito sobre el misterio de los Cátaros y Rennes-le-Château. Hoy sabemos que la fortuna de Saunière provenía de las donaciones de nobles y de sociedades secretas vinculadas al secreto.


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