Junto a la isla de Wight, el mar alberga un submarino alemán de la II Guerra Mundial como ningún otro jamás hallado. Se encuentra a 20 kilómetros al suroeste de la isla y 55 metros de profundidad. Gracias a las técnicas de investigación más revolucionarias, un grupo de submarinistas descubren una historia de invención y heroísmo. Y también una tecnología misteriosa. El buque, denominado U-480, fue el primer submarino alemán que entró en acción con un recubrimiento especial que lo hacía invisible al sónar.