Muy pocas personas pasan la vida entera viviendo como los famosos hombres a los que hizo famosos Jack London. Vivir de sus trampas, de su caza, y en permanente contacto con la naturaleza. Ese aislamiento básico de los antiguos tramperos se rompe gracias a la tecnología actual, y después de divisar las montañas de Kluane, el equipo de ‘El hombre y la Tierra’ pasó unos días acompañado por uno de los últimos tramperos del mundo. Y su visita fue muy placentera para un hombre que, junto a su mujer, pasan la mayor parte de su vida en solitario, en una remodada casa del siglo XIX, que mantiene el confort de las antiguas cabañas del Gran Norte. Uno de los capítulos más íntimos y pausados de esta serie, con reflexiones muy interesantes.
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