La restauración del Moisés de Miguel Ángel va a desvelarnos un secreto que ha permanecido oculto durante largo tiempo. Antonio Forcellino limpiaba siglos de suciedad de esta obra inmortal del Renacimiento cuando algo despertó su curiosidad. Se propuso en ese momento reexaminar las biografías, archivos históricos y obras de arte de Miguel Ángel y llegó a una conclusión inquietante: que la descripción oficial del artista como servidor del papado y apasionado propagandista de la Iglesia católica era un mito.