Durante su clase de teatro, tres jóvenes ensayan una escena de la obra El diario de Ana Frank, de Goodrich y Hackett. Los muchachos atienden las indicaciones de su maestro ante la necesidad de utilizar a fondo sus voces paraexpresar los sentimientos y emociones de sus personajes; luego realizan unejercicio que consiste en intentar la caracterización sólo con movimientos corporales. Cuando finalmente se presenta la escena a un público integrado porsus compañeros de clase, se observa que mejoraron mucho sus actuaciones gracias al trabajo de ensayo. En el programa aparecen escenas con actores profesionales, quienes utilizansu voz y su expresión corporal como elementos básicos de la actuación. Estorefuerza la apreciación de los aspectos tratados.