En el siglo XIX, los británicos llevaron el ferrocarril a su entonces colonia de Ceilán, la actual Sri Lanka, para transportar el té desde las zonas montañosas hasta el puerto de Colombo. En la actualidad, tanto nacionales como turistas utilizan la denominada Main Line. Ese tramo es uno de los más pintorescos de toda Asia.
El itinerario se extiende desde Colombo, la capital, hasta el pueblo de Ella, ubicado en una meseta. La primera parada es realiza en uno de los refugios más grandes de elefantes huérfanos. En la antigua capital del reino cingalés de Kandy, se levanta el famoso Templo del Diente, donde, según la tradición budista, se conserva el canino izquierdo de Buda. El tren se interna aún más en las montañas. El equipo de filmación observa a las recolectoras de té mientras trabajan y aprende de dónde nace ese aroma tan exquisito. A casi 1.900 metros de altura se encuentra Nuwara Eliya, la ciudad más alta de Sri Lanka. Un hipódromo revive la antigua época colonial. También las estaciones tienen cierto encanto colonial. Desde 1901, un sistema de protección automática de trenes evita que se produzcan accidentes en los tramos largos. Los que no toleran el ajetreo de las alturas, pueden recuperar fuerzas en el spa de Ella al finalizar el viaje.