En un remoto lugar de Queensland llamado Lark Quarry, en Australia, los científicos llevan tiempo trabajando en un misterio que se remonta 100 millones de años, en pleno Cretácico. Cuentan con la ventaja de investigar en el lugar que tiene el conjunto más notable de huellas de dinosaurios que la ciencia haya visto jamás. Allí, en medio de un paraje desolador, han aparecido evidencias de cientos de animales prehistóricos que huyeron a través del fango, en la única estampida de dinosaurios conocida por el hombre. Pero, ¿por qué corrían? Un grupo de pistas monstruosas pueden ser la prueba de un asesino hasta ahora desconocido.
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