Seguimos el imparable ascenso al poder de la hormiga argentina en el sur de Europa, una pequeña especie invasora de solo dos milímetros de tamaño que, aunque desconocida para la gran mayoría de la población, ha formado la supercolonia más grande del planeta, con un potencial capaz de cambiar un ecosistema entero. Estamos ante un escenario bélico que se desarrolla bajo nuestros pies y que suele acabar con las hormigas autóctonas exterminadas. Se apoderan de su comida, penetran en sus hogares y matan a sus reinas. Se presentan con un gran número de efectivos para llegar a una fuerza de combate realmente increíble. Los científicos tratan ahora de descubrir las estrategias de las hormigas argentinas para encontrar formas de proteger el ecosistema de un daño todavía mayor. Quieren impedir a toda costa que los invasores se propaguen aún más. Odisea sigue los movimientos de una colonia de hormigas argentinas de 6.500 kilómetros de tamaño, millones de pequeños animales que se traducen en el mayor depredador del planeta.
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