Heineken ha sido durante mucho tiempo la cerveza más popular del mundo, como demuestra el billón largo de litros de la legendaria cerveza rubia que se fabricaron en el año 2009. Visitaremos el centro de tratamiento de aguas de Heineken, que transforma el agua del grifo normal y corriente en un agua extra pura para fabricar la cerveza, y la inmensa planta de maceración, que convierte la malta de cebada en un mosto fermentable. Nos acercaremos también a ver los gigantescos tanques de fermentación Apolo, en los que se añade la famosa levadura «Heineken A» y en los que nace por fin la cerveza.