Del caos al orden, así podríamos denominar el largo período de la prehistoria. Desde aquella noche de los tiempos, el hombre ha ido tejiendo el tapiz del arte, que tiene en sus orígenes toda la potencia del anhelo creador. Remotos son los orígenes del arte mesopotámico sobre los ríos Tigris y Éufrates que, con el Nilo, forman el “creciente fértil”, que fue la cuna legendaria de la civilización, uniendo tiempos en el borde último de la preshistoria con las nuevas etapas en la que la escritura permitió redactar la Historia.
muy buenos lo visto hasta ahora