Todos los días, toneladas de productos químicos se liberan al medio ambiente, tóxicos a largo plazo para los seres vivos. La mayoría de las 100.000 moléculas desarrolladas desde la Segunda Guerra Mundial y que están presentes en los productos que usamos a diario nunca se han testado. Algunas de ellas se han introducido en nuestros cuerpos e incluso en los fetos. Hasta 247 sustancias tóxicas se han encontrado en los recién nacidos. Junto a nuestro ADN, estamos legando nuestra carga tóxica a nuestros hijos.