“Operación Citadel” fue el nombre con el que bautizó Adolf Hitler su plan de detener el avance sovietico en la saliente de Kursk. Fue la batalla más grande de blindados en toda la historia, culminando con una aplastante victoria sovietica, en la que el ejercito aleman consumio recursos humanos y armas más que en las invasiones a Polonia, Dinamarca y Francia juntos. Fue la ultima contraofensiva alemana en el Frente Oriental.