Tercera iglesia más alta del mundo, edificio más popular de Alemania y grandioso escenario para reyes, estrellas pop, manifestantes y un robo espectacular.
Diariamente recibe la visita de 20.000 personas y con su silueta se publicitan los productos más diversos, desde abrebotellas a moldes para galletas. El Dom, la Catedral de Colonia, es mucho más que un templo católico. A lo largo de su historia, la majestuosa Catedral de Colonia ha sido explotada una y otra vez, política, social y comercialmente. El reportaje narra cómo el vulnerable gigante conserva aún su dignidad. Sus tesoros hicieron grande a la ciudad de Colonia y la Catedral es un importante factor económico hasta hoy, pues atrae a miles de visitantes y se vende de maravilla como suvenir. Un símbolo tan potente e inconfundible garantiza también los titulares: activistas medioambientales se encadenan a la estructura de su torre, una activista feminista se desnuda durante la Misa de Navidad, patinadores y artistas utilizan su zona peatonal, la Domplatte, para sus actuaciones. La Catedral es el escenario perfecto para jefes de estado y estrellas internacionales, es la zona elegida para eventos y fiestas y está sometida diariamente al vandalismo y la erosión.
Solo su mantenimiento cuesta alrededor de 20.000 euros diarios. El vetusto edificio tampoco se ha salvado de los saqueos, de los cuales el más espectacular fue el robo del tesoro de la Catedral en 1975. En cualquier caso, el panorama de la Iglesia Católica en Alemania resulta imposible de imaginar sin los poderosos cardenales de Colonia.
https://www.youtube.com/watch?v=cscCzOD2EMg
Duración: 40:55