La Frontera Invisible – Crónicas de la España Medieval – La cadena de Agmat

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas6 Estrellas7 Estrellas8 Estrellas9 Estrellas10 Estrellas (Valora del 1 al 10)
Loading...

La peregrinación a Compostela acercó a Al-Andalus al resto de Europa. Se reafirmó la defensa de los lugares sagrados, consolidando en manos cristianas las rutas por las que transcurría la ruta principal que une el centro de Europa con la costa galaica. El avance de los ejércitos hispanos supuso un repliegue de los árabes hacia el sur. El río Duero, de largo recorrido, sirvió durante dos siglos de frontera entre posesiones árabes y cristianas. Él fue, en cierta manera, el rector de las luchas hispano – árabes. En tierras de Soria, el castillo de Gormaz se alza solemne. Los orígenes son íberos; luego romanos, visigodos, gentes del Islam y cristianos hicieron de esta fortaleza bastión fundamental de sus dominios. En la taifa de Sevilla, en poder de los árabes, el rey Mutadit reinaba en Sevilla con mano de hierro. Murió en 1068 y le sucedió el rey – poeta Mutamid. Entre tanto, Alfonso VI, tras ser vencido por su hermano Sancho, huye de Castilla y busca refugio en la corte de Almamun de Toledo. Alfonso se casó con Zaida, hija de Almamun, quien le dio como descendiente un hijo: Sancho. Alfonso, tras jurar en Santa Gadea de Burgos el no haber participado en el asesinato de su hermano Sancho, es nombrado rey de Castilla y León; pasan los años y Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, es un fiel recaudador de impuestos. En el 1081 acude a recuperar el castillo de Gormaz, expulsa a los rebeldes y se venga de ellos con dureza. El reino árabe de Toledo se debilita y su capital comienza a temer al rey cristiano. En el año 1085, Alfonso VI ayudado por el Cid reconquista Toledo la ciudad que era símbolo de una relativa tolerancia. La llegada a la Península de Yusuf a la cabeza de sus peligrosos guerreros fue una desgracia para los reyes árabes de Al – Andalus y para los cristianos. El destierro del rey Mutamid en Agmat en el año 1095 y la muerte en África del nonagenario y ferviente Yuso once años mas tarde culminan esta historia.

Leave a Comment