Tractores que se conducen solos por GPS. Drones que combaten desde el aire las plagas de los campos. Vacas optimizadas genéticamente con “Fresh Plus, el semen de toro altamente eficiente”. Esto no es ciencia ficción, sino parte de la vida cotidiana. Ante nuestros ojos se ha producido una revolución digital que ha pasado inadvertida para la mayoría.
Los agricultores de nuestro tiempo viven tan adelantados en el futuro como casi ningún otro grupo profesional. “Agricultura inteligente” es la palabra mágica de este sector: más de la mitad de los agricultores usan ahora soluciones digitales para optimizar su cosecha. Este fue el resultado de una encuesta realizada por la asociación digital Bitkom entre casi 600 agricultores alemanes. La dura competencia regional y mundial, la disminución de los subsidios, así como el aumento de los estándares de calidad en los alimentos y en la protección del medio ambiente, y por último, pero no menos importante, la demanda, exigen una mayor eficiencia en el campo. Este reportaje muestra tres ejemplos de “agricultura inteligente” en Alemania, en diferentes áreas de la agricultura. La asesora en reproducción y cría de Mecklenburg, Johanna Schendel, logra optimizar vacas lecheras a través de la selección específica de esperma de toros. El productor de espárragos Heiner Bartels, de Baja Sajonia, usa su teléfono inteligente para calcular el tiempo óptimo de cosecha. Y en el norte de Alemania, el piloto de drones Bernd Meyer combate desde el aire las plagas de los campos de maíz. Los tres intentan influir en la naturaleza con la tecnología moderna de tal manera que se ajuste a las necesidades de nuestra sociedad. ¿Pero hasta dónde puede la tecnología optimizar la naturaleza?