Documentos TV recuerda los acontecimientos que se produjeron en 1962 en las cuencas mineras de Asturias y que supusieron el primer conflicto laboral al que debió hacer frente el régimen de Franco.
En 1962 las grandes cifras económicas comenzaban a dar un respiro a la dictadura del General Franco. Tres años de Plan de Estabilización habían conseguido un incremento del Producto Interior Bruto, el equilibrio en la balanza de pagos y una menor inflación. Pero todo había sido a costa de un considerable descenso del nivel de vida de los trabajadores, un aumento del desempleo y un incremento notable de la emigración.
Impulsada en silencio, a base de gestos y con el protagonismo de un puñado de militantes anti-franquistas, se inició una huelga en las cuencas mineras asturianas que se extendió por otros lugares de España. “Si uno ve en qué sitios se produce la huelga, tiene que ver con los lugares donde hay memoria y tradición del movimiento obrero”, afirma Rubén Vega, historiador de referencia para el movimiento obrero en Asturias y experto en el conflicto laboral de 1962.