Millones de ñus se unen cada año para participar en una enorme migración. Rugiendo, resoplando, trotando y reproduciéndose en el camino se dirigen al Oeste, a través del Serengeti, de Tanzania a Kenia y en sentido contrario.
A su paso encuentran una gran variedad de animales, amigos y enemigos: las familias de cebras, que se asemejan a elementos del paisaje en un claro en medio del océano oscuro de los rebaños de ñus; leones, guepardos y hienas, siempre alerta ante la posibilidad de hallar a sus próximas víctimas; también con hipopótamos y cocodrilos, todos ellos envueltos en el eterno ciclo de “devorar y ser devorado”. Así es la migración de los ñus, el mayor viaje de la naturaleza.