El pueblo de los Saami, íntimamente conectado con la Naturaleza y que sabe bien de la vida salvaje en la tundra, se afana por preservar su cultura y lengua en medio de un entorno abiertamente moderno en el extremo norte de Rusia. Si bien una escasa proporción de ellos sigue siendo nómada, una dimensión fundamental de su existencia permanece inalterable hasta hoy: la crianza y cuidado de los renos.