Recorremos el curso del río Guadarrama y sus alrededores. Iniciamos el viaje desde la espectacular Bola del Mundo y el puerto de Navacerrada. Siete Picos y el puerto de la Fuenfría son lugares muy transitados por excursionistas. Hacia abajo, por la calzada romana por la que en tiempos de los romanos cruzaron desde mendigos hasta reyes, llegamos a Cercedilla y el embalse de Navacerrada.
Continuamos por Manzanares el Real y el imponente castillo de los Mendoza, el embalse de Santillana y las maravillas rocosas de La Pedriza, colosal mole de granito que en su día fue refugio de bandoleros.
Miraflores nos conduce a través de la antigua cañada real segoviana a Bustarviejo y las amplias dehesas en las que pasta ganado bravo. Un lugar donde tienen pasión precisamente por los toros es Colmenar Viejo, hacia donde nos dirigimos. Al oeste, el monte de El Pardo, habitado por gamos y jabalíes y preservado por su condición histórica de cazadero real. Volviendo a la sierra, Guadarrama y el alto de El León.
Perdemos altitud y descendemos hacia Cabeza Lijar, triple límite entre Madrid, Ávila y Segovia. Sobrevolamos Cuelgamuros y el Valle de los Caídos, espectacular desde el aire. Abantos y San Lorenzo de Escorial, con su majestuoso monasterio nos despejan la senda hacia el embalse de Valmayor, Galapagar, y las tierras de cultivo del suroeste.