En 1990, en un viaje desde Birmingham, Reino Unido, hasta Málaga, España, el vuelo 5390 de British Airways, un BAC 1-11, asciende a 17.000 pies. De pronto, el parabrisas izquierdo de la cabina se desprende. El capitán es succionado pero queda atrapado entre el avión y el exterior. El copiloto intenta aterrizar el avión él sólo mientras sus compañeros sostienen al capitán.
Duración: 46 min.