Quienes mejor lo saben son los que sufren por su causa, quienes padecen sus patologías: ansiedad, ataques de pánico, obsesiones compulsivas, aquéllos que viven atenazados por el terror a las arañas, a los lugares cerrados, a los espacios abiertos, a la oscuridad, al cambio, a la sangre, a volar, al dolor, a la soledad, a la enfermedad o a la muerte.
El miedo nace en la parte más primitiva del cerebro humano, su función es alertar ante el peligro y preparar una respuesta. La especie humana es la única capaz de anticipar o inventar la amenaza y en algunas personas esa actitud frente al miedo supone una patología. El tratamiento de estas patologías ha provocado la venta de cuarenta y cinco millones de envases de ansiolíticos el año pasado en España, el doble que de antidepresivos. Dicen los especialistas que el cerebro con miedo nace, aunque hay factores que ejercen de detonante, el principal es el estrés.
La ciencia ha conseguido quitar el miedo de los ratones frente a un gato alterando sólo una molécula de su sistema olfativo. Sin miedo frente a su depredador natural, el ratón lleva todas las de perder. Adolf Tobeña, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Barcelona afirma que si puede hacerse con ratones, podría hacerse con humanos, pero no lo vamos a hacer.
El documental “Miedo en el cuerpo” es un viaje a través de los temores humanos. Recorre los rincones más oscuros de esta emoción, sus orígenes, sus detonantes y sus tratamientos. Utiliza, para ello, una cuidada estética, una narrativa y una ambientación concebidas para acompañar un intenso itinerario que arranca en la parte más primitiva del cerebro.
https://www.youtube.com/watch?v=HQ13ljMGlq8&
Duración: 49:23