Este capítulo profundiza en casos que se generan como consecuencia de hechos traumáticos, que desde el pasado lejano o reciente, someten a quienes los sobrevivieron a profundos temores que los paralizan. La agorafobia es el miedo a los espacios abiertos, quienes la sufren sienten una sensación de pánico casi permanente que los lleva a buscar protección generalmente en sus propias casas. Así pasan largos períodos, a veces años, sin poder salir de sus hogares, a resguardo de los presuntos peligros que deberían enfrentar en el exterior.