Palma de Mallorca es sol, pero sobre todo mar y cielo. “Es Baluard” (una modernísima sala de arte edificada sobre un baluarte), el Palau March y el Museo March revelan una ciudad amada por pintores y coleccionistas. Refugio de Joan Miró, Camilo José Cela y otros. Palma es una ciudad descentralizada cuyo germen está en su reposado casco histórico y su excelente colección de patios señoriales, pero su moderno Campus, y el de ParcBit (parque tecnológico diseñado por Richard Rogers) se mezcla con el gótico esbelto de la catedral y la Lonja, además del original castillo circular de Bellver.
Alrededores sugerentes: tren a Soller, paseo por Valdemosa, remos en las cuevas del Drac, chapuzones en sus calas trasparentes. En Palma vive la mitad de la población de Mallorca y la ciudad irradia una intensa vida internacional.