La expresión latina “post mortem” significa “después” o “a continuación de la muerte”, y se usa para actos que se practican tras la muerte de una persona, sobre su cadáver. Una de ellas y la más importe es la autopsia, pero ¿qué consecuencias habría si no es realizada correctamente? Un resultado equivocado es capaz de condenar a muerte a un inocente, o dejar libre a un asesino.