Londres, la capital financiera del mundo. Una ciudad donde todo es susceptible de venderse, incluido y cada vez más, el sexo. Cada año, miles de mujeres de Reino Unido y del extranjero eligen Londres como el lugar para exhibir los dones que les ha dado la Naturaleza a cambio de dinero. Y entre ellas, un creciente grupo de cultivadas, discretas y jóvenes profesionales que han cambiado sus trabajos por la profesión más antigua del mundo. Éstas son sus historias.