A pesar de la abolición de la esclavitud en EEUU y del paternalismo en el resto del mundo colonial, el racismo se ha seguido imponiendo de facto en todo el globo. Ya no eran esclavos americanos pero la segregación racial existía, al igual que todo tipo de discriminación y violencia, sobre todo en el sur. La cultura y el arte los ridiculizaba. En el resto del mundo el dominio colonial europeo daba en su mejor caso un trato paternalista. Pero también se llegaron a extremos genocidas como el Congo Belga y el Holocausto Nazi.