Los animales emplean peines, cremas y lociones muy variadas. Muchas están diseñadas para seducir a la pareja, otras para cumplir con el aseo íntimo. Como veremos algunas de esas sustancias resultan asombrosas, otras por el contrario son aparentemente muy sencillas. Por ejemplo, la saliva: con el clásico lamido y unos rascados con los dientes, sirve para dar un retoque aquí y allá, manteniendo el pelaje presentablemente peinado y limpio Extrañas lociones, delicados jabones y estrambóticos baños. Con las patentes naturales de cosmética podría desarrollarse el más sofisticado balneario, para que luego alguno diga que los animales dan asco…