Puerto Príncipe, Haití, 12 de enero de 2010. A las 16:53 p.m., la ciudad se ve azotada por el peor terremoto del hemisferio occidental en un siglo. La bulliciosa metrópoli es reducida a escombros en menos de 1 minuto, 233.000 personas perecen, millones resultan heridas o quedan huérfanas. Durante todo 2010 se producen terremotos en otras partes del mundo, en todos los casos sin advertencia previa y a menudo con grandes pérdidas humanas. En la actualidad los expertos trabajan infatigablemente en un intento por desvelar los misterios de la predicción de seísmos.