Este documental nos advierte del gran error que cometemos al ignorar que los combustibles fósiles no podrán seguir abasteciéndonos de energía, ni tan siquiera en los países ricos, y al creer además que tenemos sustitutos cuando el petróleo y el gas natural escaseen. Mientras los gobiernos y las corporaciones son perfectamente conscientes de este problema pero no les interesa difundirlo, el ciudadano de a pie sigue aplaudiendo políticas de crecimiento económico.