La Esperanza es un pequeño pueblo agricultor ubicado en la sierra de Guerrero, México donde viven cerca de mil personas. La mayoría de los habitantes son nahuas.
Durante los primeros días de mayo, en la Esperanza se celebra la bonita tradición de darse de hostias con sus vecinos del Rancho Las Lomas como sacrificio para los dioses a cambio de una buena temporada de lluvia.
Hombres, niños, mujeres y ancianos se buscan un contrincante del pueblo vecino y se golpean hasta que uno de los dos decide que ya ha recibido suficientes puñetazos. Para ellos, cada gota de sangre significa una gota de lluvia, así que las peleas no suelen terminar hasta que uno de los dos se haya partido la boca o haya sangrado por la nariz.