La gran ofensiva del Tet coge por sorpresa al Ejército de EE.UU. y los norvietnamitas ganan terreno. Los norteamericanos, que están sitiados en Khe Sanh y Pleiku, montan una contraofensiva que provoca una ola de protestas antiguerra en su país. El estado de confusión reinante ayudó a Nixon a alzarse con la presidencia del Gobierno.